miércoles, 30 de diciembre de 2015

Almacen - Iluminación


La iluminación tiene una importancia especial, pues contribuye al bienestar de los obreros y es necesario para el cumplimiento del trabajo. La iluminación puede ser de dos tipos: natural y artificial.
La iluminación natural bien aplicada es la ideal, de ahí que la luz al penetrar en un almacén desde el techo (a través de tejas traslúcidas, monitores, etc.), las ventanas y las puertas es siempre la mejor, no obstante, todo almacén debe proveerse además de un sistema de iluminación artificial.
Para lograr una mayor iluminación en los almacenes cerrados, estos deben dotarse de tejas traslúcidas, monitores, ventanas altas y puertas que permitan el paso de la luz. La posición de las tejas traslúcidas y de las luminarias debe estar en concordancia con la distribución tecnológica de las zonas del almacén.
Los niveles recomendados de iluminación general en los almacenes cerrados son de 100 lux en los pasillos de trabajo. En las áreas de recepción y despacho, así como en los lugares donde deben realizarse operaciones numéricas o escritos, deben garantizarse las condiciones especificas para
estas actividades.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario