Básicamente, los inventarios se dividen en las categorías generales de materias primas, productos terminados y productos en
proceso. Recuerde:
• Materias primas: Se utilizan para producir artículos parcia-
les o productos terminados.
• Productos terminados: Son productos listos para su venta a
los clientes. También se utilizan para ajustar la producción a la
demanda, predecible o impredecible del mercado. Por ejemplo,
un fabricante de juguetes puede completar una provisión a lo
largo del año para atender las ventas predeciblemente mayores
de la temporada de diciembre.
• Productos en proceso: Se considera que los artículos son pro
ductos en proceso durante el tiempo en que las materias primas
se convierten en productos parciales, subensamblajes y productos terminados. Los productos en proceso se deben mantener
en el mínimo nivel posible. Se acumulan por demoras en el
trabajo, tiempos prolongados de movilización entre operaciones y generación de cuellos de botella.
Deben considerarse otras categorías de inventario desde el
punto de vista funcional:
• Artículos de consumo: Las bombillas, las toallas de manos, el
papel para computadora y para fotocopiadora, los folletos, las
cintas, los sobres, los materiales de limpieza, los lubricantes, los
fertilizantes, la pintura, los elementos de empaque, y cosas por el
estilo, se emplean en muchas operaciones. Con frecuencia se les
trata como materias primas.
• Artículos para servicio, reparación, reemplazo y repuesto: Son
artículos de postventa que se utilizan para "mantener las cosas
en marcha". En tanto una máquina o aparato de cualquier tipo
se siga usando (en el mercado) y necesite servicio y reparación
en el futuro, nunca será obsoleto. Los artículos para servicio y
reparación no deben tratarse como productos terminados a la
hora de pronosticar las cantidades de las existencias normales.
Los niveles cuantitativos de los artículos para servicio y reparación deben basarse en consideraciones tales como los programas de mantenimiento preventivo, los índices de falla previs
tos y la vida útil de los diversos elementos de los equipos.
Por
ejemplo, si una organización optara por reemplazar sus tubos
fluorescentes solamente en la medida en que fuere indispensable, necesitaría tener disponible una mayor provisión de tales
luces en todo momento. Por el contrario, si la misma compañía
cambiara las luces de todos sus balastos una vez al año, compraría una gran cantidad de tubos una vez y sólo mantendría una
pequeña provisión a mano de manera permanente.
Teniendo en cuenta que los artículos para servicio y reparación nunca son "obsoletos" ni están "muertos" hasta tanto el
equipo o aparato para el cual se van a utilizar se mantenga en
servicio, tales artículos no deben incluirse al calcular los niveles
de existencias muertas. Ver el capítulo 2.
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